Biografía

¿Por dónde empezar?

Hace tanto tiempo que comenzó a gustarme la fotografía que no tengo una noción exacta de la edad que tenía; desde luego era cuando aún todo era analógico y ni soñábamos con el mundo digital que estaba por llegar. De aquella época me quedan montañas de álbumes de fotos llenos de recuerdos estupendos.

Lo que sí puedo ubicar es el inicio de mi formación como fotógrafa, en el año 2000, con un increíble curso de inicio a la fotografía que realicé paralelamente a mi carrera de bióloga. En ese momento ya tenía mi primera reflex, aún analógica: una Olimpus que permanece en mi poder y con la que experimenté el arte de valorar la luz en su justa medida con carretes de diapositivas, fotografía en blanco y negro, con diferentes ISO, revelado fotográfico, etc. Fué una experiencia tan enriquecedora que ya no paré: cursos de perfeccionamiento, de fotografía macro, de lenguaje visual, … Y aún continúo, porque la fotografía evoluciona a cada minuto, haciéndonos correr para poder alcanzarla.

Aunque me resistí porque adoro los carretes de fotos y las tomas «únicas» y limitadas que conllevan, me compré mi primera cámara reflex de la marca Canon con la que me terminé de adentrar en este maravilloso mundo y después, cuando se me quedó pequeñita, la que sería mi cámara profesional.

Para mí la fotografía es un modo de acercarme a los detalles, de agrandar los instantes y volver estático el tiempo escurridizo; el ahora. Y de ese «ahora» surge: AlOrA, una convinación de mis siglas (Alicia Ortigosa Alcón) y de ese momento irrepetible que me propongo capturar con mi objetivo y plasmar de forma que nos acompañe eternamente.

Dentro de las distintas temáticas y modos de hacer fotografía me interesan y cautivan varias: la magia de las bodas, las sesiones de fotos individuales o en parejas que sacan lo mejor de cada uno, los paisajes urbanos y, (como bióloga que soy), los naturales y últimamente entre otros campos, he tenido la buena suerte de experimentar con fotografías de bebés y embarazadas.

De cualquier forma no me quedo anclada en un tipo de fotografía ya que adoro todos sus ámbitos y disfruto experimentando y descubriendo nuevos desafíos (esto debe venirme de mis años como investigadora predoctoral). De uno de esos desafíos surgió la convicción de que la caracterización era un gran herramienta que debía manejar para complementarla con mi cámara y así fué como decidí formarme como maquilladora profesional.

Aúno así maquillaje y fotografía, lo cual me permite crear de una forma mucho más bella y arriesgarme a traspasar barreras para obtener resultados aún más satisfactorios. No puedo alegrarme más de cada uno de los pasos que he dado. Ojalá mis esfuerzos sigan dando estos frutos.

Ahora, después de toda la experiencia acumulada, he decidido exportar todo este amor que siento por la fotografía y hacer que traspase la pantalla de mi ordenador, mis paredes y álbumes para que llegue a todos vosotros de forma que podamos disfrutar juntos de esas tomas que nunca volverán a reproducirse.

Gracias por confiar en mí y acompañarme en el camino.

Alicia